martes, 4 de abril de 2017

21 de marzo, DÍA DE LA POESÍA

La poesía hace más persona a los que lo son y mejores a los que no lo son tanto (Loly). Día mundial de la poesía
Cuando te lo pida el cuerpo, lee poemas cortitos de escritores muy  famosos, mi padre me lo hacía a mí y...!cómo se lo agradezco¡

 versos para celebrar el Día Mundial de la Poesía

21 de marzo 
20 versos para celebrar el Día Mundial de la Poesía
 versos de 20 grandes autores para celebrar el Día Mundial de la Poesía.

  1. 1. No te quedes inmóvil al borde del camino, no congeles el júbilo, no quieras con desgana, no te salves ahora ni nunca no te salves no te llenes de calma no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo
    No te quedes inmóvil al borde del camino, no congeles el júbilo, no quieras con desgana, no te salves ahora  ni nunca  no te salves  no te llenes de calma  no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo
    Mario Benedetti




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  2. 2. Puedo escribir los versos más tristes está noche. Escribir, por ejemplo: «La noche esta estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos». El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise
    Puedo escribir los versos más tristes está noche. Escribir, por ejemplo: «La noche esta estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos». El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise
    Pablo Neruda


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  3. 3. Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los na- dies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca
    Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los na-  dies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto  la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la  buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca
    Eduardo Galeano

  4. 4. Matamos lo que amamos. Lo demás no ha estado vivo nunca. Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere un olvido, una ausencia, a veces menos. Matamos lo que amamos. ¡Que cese esta asfixia de respirar con un pulmón ajeno!
    Matamos lo que amamos. Lo demás no ha estado vivo nunca. Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere un olvido, una ausencia, a veces menos. Matamos lo que amamos. ¡Que cese esta asfixia de respirar con un pulmón ajeno!
    Rosario Castellanos


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  5. 5. Soy un alma desnuda en estos versos, alma desnuda que angustiada y sola va dejando sus pétalos dispersos
    Soy un alma desnuda en estos versos, alma desnuda que angustiada y sola va dejando sus pétalos dispersos
    Alfonsina Storni


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  6. 6. Corazón, le olvidaremos en esta noche tú y yo. Tú, el calor que te prestaba. Yo, la luz que a mí me dio
    Corazón, le olvidaremos en esta noche tú y yo. Tú, el calor que te prestaba. Yo, la luz que a mí me dio
    Emily Dickinson


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  7. 7. ¡Qué extraño es vagar en la niebla! En soledad piedras y sotos. No ve el árbol los otros árboles. Cada uno está solo
    ¡Qué extraño es vagar en la niebla! En soledad piedras y sotos. No ve el árbol los otros árboles. Cada uno está solo
    Herman Hesse


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  8. 8. Quisiera estar muerta, y no miento; ella me abandonó entre sollozos y entre otras cosas me dijo: “ay , qué terrible es lo que nos pasa, Safo, créeme que te dejo contra mi deseo”
    Quisiera estar muerta, y no miento; ella me abandonó entre sollozos y entre otras cosas me dijo: “ay , qué terrible es lo que nos pasa, Safo, créeme que te dejo contra mi deseo”
    Safo de Lesbos

  9. 9. Olas gigantes que os rompéis bramando en las playas desiertas y remotas, envuelto entre la sábana de espumas, ¡llevadme con vosotras!
    Olas gigantes que os rompéis bramando en las playas desiertas y remotas, envuelto entre la sábana de espumas, ¡llevadme con vosotras!
    Gustavo Adolfo Bécquer


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  10. 10. Era apacible el día y templado el ambiente, y llovía, llovía, callada y mansamente; y mientras silenciosa lloraba y yo gemía, mi niño, tierna rosa, durmiendo se moría
    Era apacible el día y templado el ambiente, y llovía, llovía, callada y mansamente; y mientras silenciosa lloraba y yo gemía, mi niño, tierna rosa, durmiendo se moría
    Rosalía de Castro


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  11. 11. Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero; mi juventud, veinte años en tierras de Castilla; mi historia, algunos casos que recordar no quiero
    Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero; mi juventud, veinte años en tierras de Castilla; mi historia, algunos casos que recordar no quiero
    Antonio Machado


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  12. 12. ¡Esta guirnalda! ¡Pronto! ¡Que me muero! ¡Teje deprisa! ¡Canta! ¡Gime! ¡Canta! Que la sombra me enturbia la garganta Y otra vez viene y mil la luz de enero
    ¡Esta guirnalda! ¡Pronto! ¡Que me muero! ¡Teje deprisa! ¡Canta! ¡Gime! ¡Canta! Que la sombra me enturbia la garganta Y otra vez viene y mil la luz de enero
    Federico García Lorca


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  13. 13. Doblo la página del día, escribo lo que me dicta el movimiento de tus pestañas
    Doblo la página del día, escribo lo que me dicta el movimiento de tus pestañas
    Octavio Paz:


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  14. 14. He dado el salto de mí al alba. He dejado mi cuerpo junto a la luz y he cantado la tristeza de lo que nace
    He dado el salto de mí al alba. He dejado mi cuerpo junto a la luz y he cantado la tristeza de lo que nace
    Alejandra Pizarnik


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  15. 15. Dame tu libertad. No quiero tu fatiga, no, ni tus hojas secas, tu sueño, ojos cerrados. Ven a mí desde ti, no desde tu cansancio de ti. Quiero sentirla
    Dame tu libertad.  No quiero tu fatiga,  no, ni tus hojas secas,  tu sueño, ojos cerrados.  Ven a mí desde ti,  no desde tu cansancio  de ti. Quiero sentirla
    Pedro Salinas


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  16. 16. El tiempo me ha roído, mordido y cortado. El tiempo me ha dañado, me ha herido, y ha destruido a mis hombres que han muerto juntos
    El tiempo me ha roído, mordido  y cortado.  El tiempo me ha dañado, me ha herido,  y ha destruido a mis hombres que han muerto juntos
    Al-Khansa


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  17. 17. Yo que sentí el horror de los espejos no sólo ante el cristal impenetrable donde acaba y empieza, inhabitable, un imposible espacio de reflejos
    Yo que sentí el horror de los espejos no sólo ante el cristal impenetrable donde acaba y empieza, inhabitable, un imposible espacio de reflejos
    Jorge Luis Borges


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  18. 18. ¡Oh capitán, mi capitán! Levántate y escucha las campanas, levántate, para ti flamea la bandera, para ti suena el clarín, para ti los ramilletes y guirnaldas engalanadas
    ¡Oh capitán, mi capitán! Levántate y escucha las campanas, levántate, para ti flamea la bandera, para ti suena el clarín, para ti los ramilletes y guirnaldas engalanadas
    Walt Whitman


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  19. 19. Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo, botón de pensamiento que busca ser la rosa; se anuncia con un beso que en mis labios se posa al abrazo imposible de la Venus de Milo
    Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo, botón de pensamiento que busca ser la rosa; se anuncia con un beso que en mis labios se posa al abrazo imposible de la Venus de Milo
    Rubén Darío


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  20. 20. Redime lo que reemplaza a los adioses la sábana de agua que navega en tu mano a quienes nada tienen ya para la tierra y el espejo sin niebla encima de tus ojos
    Redime lo que reemplaza a los adioses la sábana de agua que navega en tu mano a quienes nada tienen ya para la tierra y el espejo sin niebla encima de tus ojos

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